EL BESO QUE ROZÓ MI ALMA

Escrito para el primer evento El beso que rozó mi alma, 

del grupo Sentimientos y Sueños del Alma. Poesía y Música.

Fue el beso que rozó mi alma.

Fuiste vos, tierna mujer de penetrante mirada, quien con tus dulces palabras encendiste mi llama, bella dama que me acariciaste el corazón y me hiciste revivir y brotar nuevamente al mundo; que limpiaste las sangrantes heridas que poblaban mi cuerpo dolorido, después de tantas caídas. Pero vos, mi romántica sirena, hiciste sanar con tu bondad mi maltrecha alma con esos hermosos versos, que desde el principio me hechizaron; con esa hábil pluma que danza entre tus dedos de ágil poeta. En vos descubrí a alguien especial, sublime diosa de las letras, que navegás entre tus poemas cual a través de los anchos mares de tus lejanas tierras. En ellos depositás pequeñas muestras de esa bondad sin igual que te caracteriza, de ese espíritu calmado y comprensivo; ese saber escuchar, esa habilidad que sólo vos tenés para hacerme sentir bien con tu presencia, con tus sublimes palabras. Y es que brillan mis ojos cada vez que te contemplo; siento un fino cosquilleo cuando te pienso, cuando me sumerjo en mis recuerdos y te evoco, si no te tengo. Entonces rememoro esa voz suave y melódica, esa voz de ninfa, que me envuelve en una nube de ensueño, que me hace flotar con ese timbre pausado que me acuna y me adormece; cuando rememoro esas pardas y acarameladas pupilas que hacen resplandecer las mías cada vez que las observo. La luz danza en ellas, cual la lumbre de tu sabiduría, de esa sensatez y ese romanticismo que corre por tus venas, que derrochas en tus tintas. Me embriaga tu sonrisa, esa sonrisa sincera que brota de esos preciosos labios carmesí que me contagian su alegría. Esos ardientes labios, junto a tus maravillosos ojos, puertas de tu alma. Esa larga y negra cabellera, salvaje, indómita, de rizos que caen agitados por tu frente y por tus tostadas mejillas de piel canela. Graciosa enredadera que con su fuerza me atrapa y me subyuga.

Porque vos sos un ángel en la tierra, porque gracias a vos he recuperado la esperanza, he de escribirte siquiera unas pocas líneas, aunque no sean más que pobres versos, para decirte que vos habés hecho posible que se disipen las tinieblas de mi existencia; que con vos ha cesado la interminable tormenta que se precipitaba sobre todo mi ser, y que me habés reconfortado con el fuego que desprendés. Porque vos sos especial, porque vos sos excepcional, un ser puro, mujer sin igual que habés secado mis lágrimas y me habés devuelto la felicidad, que me habés sacado de esta prisión donde me consumía en medio de quejumbrosos lamentos. Cómo querés que te diga, adorable mujer, que con tu tierno quehacer me habés besado el alma.

Autor: Javier García Sánchez,

desde las tinieblas de mi soledad.

8 comentarios en “EL BESO QUE ROZÓ MI ALMA

  1. Me encanta Javi. Sobran las palabras, es un escrito hermoso, romántico y especial como tu alma. Por favor sigue escribiendo así de bien por mucho tiempo porque leerte es un deleite para los sentidos. Te envio un abrazo con mucho cariño, gracias por estar ahí.

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    1. Wwwooowww!!!!!!!!! No sabes cuánto te agradezco esas palabras tan bonitas, Bea!!!!! Me alegra mucho que te gustara tanto y que lo rebloguearas. Ya te he dicho en muchas ocasiones cuánto me encanta el romanticismo que impregna tus poemas. Tampoco tú dejes de escribir, porque me encanta leerte!!!!!
      Otro cariñoso abrazo para ti!!!!!!!!!

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