Tuve la suerte de adquirir Mis historias y otros devaneos, el primer libro de Lidia Castro. Hacía tiempo que quería leer el libro, pues, tras haber conocido a esta gran escritora por la plataforma de wordpress, no me cabía duda de su talento; pero necesitaba tener sus escritos en papel, para poder disfrutar de su tacto y saborearlos con mayor placer. Y finalmente lo conseguí.
Tal como apuntara la autora, el libro está compuesto por tres partes, cada una de las cuales me cautivó más:
La primera de ellas, Emociones, se me hizo realmente entrañable. A través de ellas sentí conocer algo del mundo de la escritora; un mundo de melancolía y de reflexiones con el que a menudo me siento identificado. Letras escritas al amparo de una luz tenue, con el brillo de la luna llena, acaso con el ronroneo de las olas marinas de fondo; pensamientos que se escurren entre las tintas para satisfacer los deseos purificadores del alma… Son breves párrafos independientes unos de otros, pero que invitan todos ellos a la reflexión. Me sentí maravillado al contemplar aquellas ideas, que eran las mismas que albergaba mi alma.
En la segunda parte, Ficción y fantasía, también encontré ese halo de romanticismo que ya había visto en las Emociones. Se hallaba camuflado dicho sentimiento bajo el mundo medieval y caballeresco que, si bien no es el único que retrata la autora, fue el que más me llegó, acaso porque también yo siento cierto entusiasmo por aquella época trobadoresca; la época del amor cortés, cuando el honor de una persona era más valioso que su propia vida; cuando el mundo aún estaba por descubrir y los campos formaban grandes extensiones; cuando el hombre vivía entre la naturaleza y defendía su terreno por sí mismo, por su cuenta y riesgo, sin el auxilio de las devastadoras máquinas de hoy día, que ocasionan la muerte de miles de inocentes, sin que el culpable de tales atrocidades sienta el menor remordimiento. Insisto: no es el único aspecto que Lidia trata en esta sección, pero es el que más me hechizó, quizá porque ya la conociera de otras ocasiones, como cuando empecé a leer su novela La bruja, la espada y la hija del herrero, que me pareció magistral, y me dejó con ganas de continuarla.
La tercera parte, Nada es lo que parece, era la única que conocía. Son microrrelatos realmente sorprendentes, que siempre me hicieron esbozar grandes sonrisas, a pesar de que ya los había leído. A través de ellos se observa, una vez más, la gran imaginación de su autora, siempre con muy buen sentido del humor y desconcertante.
En conjunto, se trata de un libro muy ameno, que desde el principio te atrapa y no te permite soltarlo hasta que has leído la última página. Te hace sonreír y te invita a la reflexión; y también te arranca algún escalofrío por la agudeza de sus pensamientos y su estilo impecable.
Autor: Javier García Sánchez,
desde las tinieblas de mi soledad,
25-09-2017.
Moltes gràcies per les teves paraules, Javi!
Muchas gracias por tus palabras, Javi! Me alegra que te gustara y disfrutaras de la lectura de mis micros. Un fuerte abrazo!! 🙂 🙂
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Jeje. De res. De nada, Lídia. Fou un plaer llegir-te. Una altra abraçada per a tu.
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Reblogueó esto en Mis historias y otros devaneosy comentado:
Quiero agradecer a Javi, compañero del blog «Pensamientos en tinieblas» la reseña que dedica a Mis historias y otros devaneos.
Muchas gracias por tus palabras y me alegro que disfrutaras de la lectura de mis microrrelatos. ¡Os invito a leer sus impresiones!
FELIZ VIERNES
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