EL PRECIO DE LA AMBICIÓN

*Escrito presentado al reto de Lídia Castro Escribir jugando. Elementos: un pirata, un bosque/selva y el palacio del mar:

Después de tres días navegando a la deriva por fin avistó tierra firme; el ansiado refugio a su horrendo crimen. Un príncipe por un acto de locura convertido en un pirata, que debía sobrevivir con la ayuda de su ingenio. Demacrado, con una luenga y áspera barba pelirroja, se adentró por una tupida selva en busca de mejor refugio que el barco en que había viajado y de otro sustento que el que el mar le había ofrecido. Y ahí, al abrigo del follaje, descubrió un suntuoso edificio. Arriba pudo leer EL PALACIO DEL MAR.

*Escrito basado en el reto de Lídia Castro:

Tuvo suerte de hallar aquella isla; tanta, como de haber salido con vida del proceso que le habían hecho en su tierra. Bien sabía que se había salvado gracias a su noble linaje; otros habrían sido ajusticiados por semejante crimen; y aún por mucho menos. Pero el castigo no era menudo: se le condenaba al destierro. Sus padres lo aborrecían; lo apartaban para siempre de sus vidas.

Y es que, ciertamente, nadie acababa de entender lo sucedido. El príncipe Erick, el heredero natural de la corona de Noruega, había asesinado a su hermano, el príncipe Hølderin. Lo más absurdo de todo era que, según la versión oficial, el móvil parecían ser los celos que sentía hacia la víctima, quien estaba prometido con la hermosa princesa Kamila, la heredera del trono sueco. Algunos decían que era un matrimonio pactado con el objeto de unificar la península -aunque hubiera que esperar una generación- sin privar a ninguno de los dos hijos del acceso a la corona. Pero Erick, más ambicioso, codiciaba para sí ambos reímos; y no sólo eso, sino los favores de la irresistible Kamila.

Mas quizá dicha versión fuera tan ridícula sólo para desviar la atención de las sospechas que situaban al príncipe Erick en tratos con grupos subversivos suecos, temerosos de que su país pasara a segundo plano y perdiera autonomía tras la unificación, quedando subordinado a Oslo. Sí; eso era más verosímil. ¿Arriesgar la corona por una mujer? ¿En qué cabeza cabía eso?

En cualquier caso, la conspiración no salió del todo bien. Hølderin murió, pero se descubrió a los culpables; y ello desembocó en una profunda crisis que amenazaba con hacer desaparecer a la dinastía noruega -sin descendiente directo- y al país, que, sumido en una crisis de Estado sin precedentes, debía sortear el peliagudo contencioso diplomático con Estocolmo tras la captura y ejecución de los terroristas.

Y Erick no tuvo más remedio que acatar la condena y embarcarse con modestos víveres en busca de algún paraje. Quedaba abandonado a lo desconocido, sin otro idioma que el suyo; sin otras armas para sobrevivir que las suyas. Había tenido el trono al alcance de la mano; y su ambición lo había perdido. Anhelando todo, se había quedado sin nada.

Pero todo vikingo que se precie es un experto navegante; y Erick lo era. Eso fue lo que le permitió llegar a una isla al cabo de tres días. Desembarcó ansioso por volver a pisar tierra firme y ejercitarse en el noble arte de la caza. Ello, si se lo permitían. ¿A dónde había arribado? Olvidándose de su knörr, se adentró en la espesura de un bosque que se abría apenas unos centenares de metros después de acabada la playa. Los frondosos árboles le obstaculizaban el paso; la maleza le obligaba a caminar despacio. Oía los sonidos de distintos animales, aunque no acertaba a identificarlos; sólo agradecía que no fuera ningún depredador. Y ni resto de vida humana. Pero hubo un instante en que contempló un inmenso edificio camuflado por el follaje, como si se pretendiera ocultarlo a los posibles visitantes. Aquello estimuló aún más su curiosidad. Algo le dijo que en aquel recinto se hallaba el bálsamo a las penas de los últimos días. Arriba del todo, escrito en grandes letras, podía leerse Palacio del mar.

Autor: Javier García Sánchez,

Un bohemio romántico.

Desde las tinieblas de mi soledad.

07/12/2020.

3 comentarios en “EL PRECIO DE LA AMBICIÓN

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s